Estudié geología para acercarme a los planetas. Años después descubrí la cerámica e hice de ella mi profesión. Los misterios del cielo estrellado siempre me han apasionado. Observar la infinidad que nos rodea en la quietud de la noche, me da tranquilidad y me inspira. Vivo junto a mi familia en el Empordà, donde todo eso es posible.