Con una pierna rota no puedes correr, saltar ni escalar. Julia está tan aburrida que se le ha ocurrido una idea: espiar al vecindario con sus prismáticos. Por suerte, el edificio de enfrente está lleno de vida y el día se le pasa volando mientras observa la escuela infantil, la peluquería de Cris, la habitación de Ares y tantas otras ventanas.
¿Y tú, con qué prismáticos miras el mundo? La ventana indiscreta quiere romper los prejuicios culturalmente asignados a niños y niñas porque limitan sus posibilidades de desarrollo personal. Al final del libro encontrarás una guía de acompañamiento sobre género y sexualidad.
¿No sería alucinante poder encontrar todo lo que hemos ido perdiendo? En 1995, una niña perdió el guante de la mano izquierda. Cuando lo buscaba, dio con el lugar adonde va a parar todo lo extraviado: el Museo Perdido. Tiene un montón de pisos y está lleno de salas geniales y de cachivaches que nunca creíste que volverías a ver. Adelante, y ¡no te pierdas!
¿Has pensado alguna vez qué pasa al mezclar amarillo y magenta? ¿Y si añades más magenta? Si te pica la curiosidad, acompaña a Arán y Tigreta, que atraviesan unas ventanas de colores para visitar un montón de mundos fantásticos buscando… ¡Ah, no! No te vamos a contar su secreto, pero aquí va una pista: fíjate bien en Tigreta.